Todos quieren y nadie se anima

Quiero relatarles algo muy divertido que me ocurrió en el día de hoy. Con Mía habíamos quedado en que yo iba a ir a una ferretería un día de estos a comprar unas cuerdas para usar con ella. Ya que tanto nos gusta la imagen principal de nuestro blog (es una ilustración del gran Milo Manara) era hora de ponerlo todo en práctica.

El tema es que justo esta tarde que estando lejos de mi casa visitando a un cliente por mi trabajo, al caminar por la calle me crucé con una pequeña ferretería y pensé que hoy era el momento de comprar las cuerdas. .- Nadie es profeta en su tierra. Pensé en esa vieja frase y entré. El negocio era muy pequeño, apenas la fila era de una persona a la vez y cuando me tocó mi turno ya tenía alguien atrás mío esperando su turno.

.- Buenas tardes, señor, quisiera unas cuerdas como las que se usan para colgar ropa en una terraza, son de esas que vienen con un nylon suave que la recubre…

.- Tengo lo que usted necesita, señor, cuánto precisa? 

.- Deme cuatro tiras de un metro aproximadamente. 

Cuando el vendedor fue al fondo para buscar el producto que yo le había pedido, el cliente atrás mío para entrar en conversación me dijo… 

.- Va a poner un tender en su casa para colgar ropa? 

.- No, voy a atar a mi chica a la cama. 


Cuando volví la mirada al vendedor que justo había regresado con las cuerdas, noté cómo el silencio se había apoderado sobre la persona que estaba atrás mío, por dentro me causaba gracia pensando en la reacción que habrá tenido al escucharme. 

El vendedor muy amablemente me cortó las cuatro tiras de un metro, me miró y dijo… 

.- Necesita algo más? 

.- Sí, necesito unos precintos para sujetar las cuerdas. 

.- De qué tamaño los quiere, tengo de todos los anchos, de los más finos a los más gruesos… 

De repente, ese hombre que estaba esperando su turno atrás mío y que se había quedado de piedra, lanzó su voz sorpresivamente. 

.- Tiene que ser de los más gruesos. 

Me doy vuelta para mirarlo y el hombre se me acerca muy bajito para hablarme casi al oído y me dice… 

.- Es que se puede tensar la cuerda al tironear con las manos o los pies y se puede cortar el precinto, vos precisás de los más resistentes. 

No podía soltar mi carcajada porque la situación no daba, pero le agradecí cortesmente como todo un caballero. Pagué y me fui. 

Me iba riendo por la calle cuando volvía para ver a mi cliente. Me daba cuenta que en estas cuestiones, todos quieren pero nadie se anima. Qué felicidad es estar con Mía soltando nuestras fantasías sin miedos a disgustarnos. 

Pero lo mejor vino después. Cuando regresé a las oficinas de mi cliente, le cuento a un amigo todo lo que me sucedió en la ferretería, sus ojos no podían disimular una sorpresa enorme, cuando de repente, se da media vuelta y se va. Vuelve inmediatamente y me dice… 

.- Tomá Bruno, llevate estos que son los mejores. Me estaba regalando unos precintos de primera calidad, me puso una mano en el hombro y me dedicó una sonrisa cómplice. 


En fin, no paro de sorprenderme... 

Mía se ha convertido en mi “esclava” única. Gracias a ella vuelvo a tener la imaginación de un sádico. 

Volveré, como siempre, mi cabeza está siempre activa.

Comentarios

  1. Somos muchos mas de los que parecemos. Recuerda tener siempre cerca unas tijeras fuertes, o un cuchillo de rescate o algo similar, para cortar cuerdas y sobre todo precintos si lo necesitas.

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  2. Jajajaja!!! Es que ocurre mas a menudo de lo que parece. Valientes vosotros que habéis dado un paso al frente y poner en práctica vuestros morbos...
    Cuántos habra que se esten comiendo las ganas ...
    Muchas gracias por compartir, eso si, como dice el amigo Cifu, tijeras y cortacables a mano por si acaso.

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  3. Hola Bruno, me gusta la energía que desprendes, te devuelvo la visita que hiciste a mi Blog. Ha sido un placer leerte varias entradas, me resuena mucho como se percibe que sientes. Seguiré visitando tu Blog y leyéndote. Os deseo grandes sensaciones y muchas felicidad a los dos.

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  4. Jajaja, La gente no deja de sorprendernos. La complicidad en una pareja es primordial para disfrutar-Se.

    Mil besitos Navideños 🎄✨

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