Obediencia, respeto y aceptación

Cuando conocí a Mía, a la segunda o tercer salida empecé a sospechar que estaba en presencia de la mujer que necesitaba, de la mujer de mis sueños. Una compañera ideal donde podía conversar de cualquier tema con absoluta libertad. Una mujer inteligente que sabe el lugar que ocupa y se enorgullece de eso. Una persona amante de la música, la literatura, la pintura y sobre todo el cine, en cualquiera de sus expresiones. En resumen, pura calidad.

Es de mediana estatura, delgada, con sus curvas cada vez mejor pronunciadas, pelo oscuro entre corto y largo con un flequillo que la hace bien aniñada, pero por sobre todas las cosas, unas piernas que le gusta lucir. Fueron contadas las veces que ha salido en pantalones conmigo. Tiene infinidad de vestidos entre cortitos y medianos y no para de ponérselos en cada salida nocturna.

A medida que pasaba el tiempo y que cada vez nos conocíamos más, Mía me demostraba en todo momento ser una mujer complaciente y eso ella lo disfrutaba tanto como yo con la tarea de poseerla en todos sus aspectos. Todo fluyó naturalmente.

Tres condiciones claves se necesitan para que una mujer elija a su hombre como su Amo y recorra ese camino, un camino placentero, hermoso y excitante, aunque a veces sea arduo y complejo. Esas tres condiciones son obediencia, respeto y aceptación.

Mía decidió regalarme esas tres condiciones sabiendo que yo las iba a tomar con pasión y responsabilidad.


Le fascina comportarse como una nena obediente, aunque varias veces tuve que castigarla por portarse de manera indebida (por ejemplo a veces me contesta mal). Al día de hoy ya sabe que es mejor conocer la filosofía de nuestra relación, el procedimiento de entendimiento y obediencia, y el proceso de tiempo que lleva ese aprendizaje. Eso la hizo más obediente aún. Sé que a veces la ansiedad me llevó a querer adelantar distintos mojones de esa ruta, pero Mía me lo hizo saber y esa confianza que me dio hoy me hace muy feliz.

Sabe que cuando me enojo me dura mucho tiempo, aunque no ocurre tan a menudo. También sabe que mis ideas son firmes y que soy vehemente con ellas. Soy un apasionado en todo lo que hago, siempre dispuesto a conversar y a aceptar diferencias, pero convencido de lo que quiero hacer. Por eso Mía lo resumió de manera muy sencilla: dice que soy muy intenso. Ya maduró la idea de que cuando estoy en modo sado las decisiones las tomo yo y las acepta por más dura que sea la sesión. Esto tiene un solo significado: respeto.

La vuelta a la calma mi chica la realiza con una naturalidad que ya no me asombra. En el aftercare siempre termina durmiendo sobre mi pecho (a veces se ha desmayado, pobre mi nena) y es una seda, mostrándome su cara de satisfacción, cansancio y felicidad. Se siente realizada. Y particularmente es mi mejor momento con ella, más allá de las sesiones, el dormir juntos abrazados y acariciándole su cabeza hasta que se duerma, me convierte en el Amo más poderoso del planeta. Su aceptación ya es notoria, evidente, y después cuando nos despertamos no hacemos otra cosa que conversar, reir, besarnos, escuchar musica y salir a pasear juntos de la mano.

Al cabo de todo este camino recorrido hemos comprado juguetes para nuestros sadomomentos y supimos también hacer bricosado. La foto muestra un cajón exclusivo que Mia guarda en su chifonier con esposas, antifaces, un cinturón de cuero blando, otro de cuero duro, cuerdas y precintos, una correa y un collar, un tapabocas y una regla para flogger.


Nuestra relación está llegando al confín de lo ideal, soy el Amo más feliz de la comarca por tener una mujer que me ha regalado sus fantasías, que me ha entregado su cuerpo entero, que me dio el permiso de explotar su cabeza, y que confió en mí. Tengo algo preciado en mis manos que usaré y cuidaré todo el tiempo que ella decida.

A veces es más interesante el recorrido del camino que llegar al final del mismo. Éste es el caso.

Gracias a Mía por entender que se precisa obediencia, respeto y aceptación, todo lo demás corre por nuestras manos. Amo a esta mujer.

Larga vida a mi sumisa por siempre jamás.

Comentarios

  1. Este realto es muy diferente al resto..
    Espero no sea lo que estoy pensando...

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  2. Ese tipo de relaciones, largas, placenteras para ambas personas.. son las mas significativas...me alegro por ambos

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  3. Vengo a agradecer tu visita a mi blog, y a decirte que, con tu permiso, por aquí me quedo… Sin duda será un placer…

    Saludos a ambos.

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  4. me ha gustado leer cómo reconoces sus méritos de mujer más allá de la obediencia que te debe

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  5. Percibo puro amor en este escrito y me alegra muchísimo lo bien que os compenetráis, enhorabuena a ambos!!!

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  6. I love your style, the way you carry yourself.
    Obedience, respect and acceptance, three of them are equally important.

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  7. Reconocimiento de la Esencia,disfrute para ambos. Complicidad y perfecta comunicación.
    Se acepta porque se comprende, porque no debe limitarse sino contener. Se respeta y se obedece porque nace de manera natural porque no es obedecer por obligación, es obedecer por entrega, por devoción y, por supuesto, por inspiración de quien ha sido Elegido.
    Mis saludos y feliz fin de semana.
    Muchas gracias por la visita a mi blog :-)

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  8. Tres buenos eslabones para una cadena

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  9. Aqui estou em casa! Obrigada pelo convite!

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