Exhibirte fue un placer

Estaba tan hermosa ese día cuando la pasé a buscar, esos vestidos que usa le quedan tan bien. Es una pintura, esos zapatos de tacón le marcan las piernas y le hacen una figura digna de apreciar.

Ese día no era una sorpresa a dónde iba a llevarla ya que lo teníamos planeado, pero sí era una sorpresa para nosotros al ser nuestra primera vez. Ir a un evento BDSM en una disco en el centro de la ciudad nos generaba una expectativa especial y una incertidumbre sobre cómo nos íbamos a sentir en ese lugar.

Entramos al boliche previa verificación de nuestra suscripción y se nos acercó una persona del lugar para saludarnos y explicarnos muy amablemente cómo proceder durante la estadía. Parecía todo muy organizado y al dar nuestro primer pantallazo del lugar vimos a la gente expresándose en ese boliche con total libertad, algo que al menos a mí me gusta.

Una barra para pedir tragos, una pista para poder bailar un poco, gente muy amable conversando en grupos como si se tratara de una reunión de amigos, todo muy tranquilo, y algunas performances en los costados del salón. Pintaba para una noche especial. Bondage por un lado, una mujer suspendida en una esquina, sesiones con agujas en un apartado con gente disfrazada de enfermeros, y parejas disfrutando todos esos momentos donde imaginábamos en cada uno desplegar todas sus fantasías.


Después de recorrer todo el salón y ya habiendo tomado nuestras cervezas, vimos que había unos pequeños balcones en el primer piso como para poder mirar todo mejor desde arriba. Decidimos ir para tener una mejor visión de todo lo que estaba sucediendo. El diablito le estaba ganando al angelito en nuestros oídos y todo en el lugar se estaba poniendo caliente.

El balconcito que elegimos era muy oscuro y pequeño a la vez, obviamente constaba de una baranda en la cual nos apoyamos para ver todo el salón. Pero cuando giré hacia atrás me di cuenta que no estábamos solos. Para mi sorpresa a apenas dos metros o capaz un poco más, contra la pared y a oscuras, vi la silueta de un hombre absolutamente desnudo, solamente tenía los zapatos puestos, y todo su montículo de ropa sobre el piso a su derecha. Nos estaba viendo y se estaba masturbando a más no poder!

A Mía no le dije nada, ya que estaba de espaldas a ese sujeto; me puse frente a Mía, la tomé en mis brazos, y le susurré al oído.

.- Hay un hombre desnudo a 3 metros tuyo pajeándose, putita, le debe estar gustando lo que está viendo.

Mía se quedó petrificada al escuchar lo que le susurré al oído, pero enseguida la tomé en mis brazos y comencé a besarla y a rodearla, como tanto me dice que le gusta, y más con ese vestido que le hacía una cinturita perfecta.

Si bien Mía sólo podía imaginar la situación (aunque creo que en algunos momentos daba vuelta la cabeza para verificar que lo que le decía era cierto), mi panorama era privilegiado. Estábamos los tres solos en ese pequeño balcón, nadie del boliche podía ver lo que sucedía ahí arriba, y mientras la tenía a Mía en mis brazos y nos estábamos besando, podía ver a ese sujeto en medio de la penumbra cómo se estaba masturbando viendo a mi chica.

Atiné a subirle la pollera porque la situación me estaba calentando. Pero veía que a medida que pasaban los segundos, más se estaba calentando ese hombre, ya que no paraba de masturbarse viendo las piernas prohibidas de Mía. Cuando subí la pollera al punto tal de ofrecerle su cola a ese extraño, ya su ritmo era frenético.

Mía sólo atinaba a abrazarme fuertemente y a besarme el cuello y a preguntarme si el tipo ese seguía ahí. Si, claro, le dije y está viendo un espectáculo que se lo va a llevar a su casa y no creo que se lo olvide por un tiempo.

No sé si Mía se estaba calentando con la situación, pero los nervios de ella pudieron más, y entre tanto y tanto, los besos nuestros eran cada vez mas intensos.

Al tiempo pude ver como el hombre en un momento se detuvo y bajó su cabeza. Ahí me di cuenta que su tarea había terminado, el hombre se masturbó hasta acabar.

Bajé la pollera de Mía, se la acomodé, le di un beso, le dije que la amaba, y volvimos para abajo a mezclarnos con la gente. Fue todo increíble, el boliche lleno y solamente 3 personas en ese balcón haciendo una escena propia de cualquier película porno.


Después terminamos riéndonos de la situación también y por unos cuantos días hablamos sobre lo sucedido. Nos pone a mil las situaciones calientes, aunque recordándolo bien y pese a ser un desconocido, esta vez fuimos más que dos.

Mía, cada vez me gustás más. Sos una buena chica. Exhibirte fue un placer.

Comentarios

  1. A exibiçao de uma mulher resolvida, e um acto unico. Parabens.

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  2. Realmente cuando las piezas del juego estan e la mesa ..es hora de jugar... Merci

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  3. Gracias por su visita a mi espacio y vengo a corresponder a ella, además, de disfrutar de la lectura. Creo que ya había estado alguna vez pero iré viniendo de tanto en tanto.
    Mis mejores deseos y saludos para ambos.

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  4. Desde luego, el tema del exhibicionismo es todo un placer, me alegra que lo compartamos.

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  5. Bueno Bruno, me alegro de haber descubierto esta experiencia tan excitante aunque no sé si felicitarte o envidiarte por lo que has vivido con tu muñeca. Brindo por muchas experiencias más!!!

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  6. Guauuuu si que resulta por demas exitante exhibir a nuestras mujercitas. Los felicito y entiendo perfectamente pues en mas de una ocasion Rocio y yo decidimos llevar a cabo nuevas experiencias entre ellas el exhibicionismo. La primera vez, acordamos irnos a un congal de mala muerte, (lo exitante eran varias situaciones una estar con tu mujer en practicamente un prostibulo, dos: Rocio estaba vestida con ropa muy sancona y descotadisima, muy transparente sin ropa interior, peluca roja y frondosa, super maquillada y pintada. Tres: se haria pasar por una sexoservidora actuando como ellas y alternando con los clientes. Cuatro: despues de provocar a cuantos pudiera y antes de que cerraran el congal, se vendria a mi mesa para hacerla mia frente a todos.
    Sobra decir que su vestuario rrsalto su buen cuerpo y que desde que la deje sola, no hubo tipo que no la invitara a copear, a bailar, cosa que acepto para darme gusto y todos con quienes bailo le agarraron todo y ella muy dejada. Casi todos le ofrecieron dinero para llevarsela a coger al motel pero no acepto.
    Una hora antes de que cerraran, se vino conmigo a la mesa donde yo estaba, vi como muchos tipos la asediaban. Se sento en mis piernas. Noto la dureza de mi ereccion y me dijo: ay papi rico, estas bien caliente verdad? Dime que te tiene como burro?
    -no te hagas pendeja! Ya sospechaba que dentro de ti, habia una hembra bien puta, pero hoy lo comprobe!
    - y te gusta haberlo comprobado mi rey?
    - negarlo no podria, aunque me sorprendio la facilidad con que te adaptaste como si ya tuvieras mucha experiencia. Si que tengo una prostituta natural y una zorra goloza y me encanta que seas asi, pinche putita sabrosa!
    - bueno papito, ¿a que venimos? Querias exhibirme casi encuerada o no?
    - si. Y salio mejor de lo que deseaba
    - Tu me pediste venir a este putero para exhibirme y para que me convirtiera en una sexoservidora por una noche,
    ¿te gusto como me arregle?
    -mucho
    - Me veo muy puta?
    - mas puta que las que estan aqui
    - talonee bien?
    - muy bien zorra!
    - pues entonces esta puta quiere disfrutar como todas las prostitutas, ya muchos me gozaron pero esta puta novata, quiere que tu me estrenes y me hagas lo que quieras.
    - claro que si pinche ramera!
    Bebimos unos vinos, disfrute mucho acariciando todo su cuerpo, la lleve a bailar a la pista y de forma por demas descarada le acaricie las nalgas sabiendo que todo mundo nos veia.
    De vuelta a la mesa, rocio se sento en mis piernas pero quedando los dos de frente, bebimos y nos acariciabamos todo, levante su blusa y chupe sus pezones y de reojo pude ver a varios tipos que nos miraban con disimulo.
    Le comente a Rocio sobre nuestros mirones y comenzo a hablar mas fuerte:
    Ay papito! Tu si sabes tratar a las putas! Me tienes toda mojada!
    Se movio y saco mi verga del pantalon, para montarse y metersela toda gimiendo
    - ay mi rey! Me llenas toda!
    - te gusta pinche puta?
    - me encanta!
    Minutos mas y encendieron las luces, Rocio se paro y yo guarde mi verga.
    Salimos del congal escuchando a varios tipos decirle piropos obsenos a mi puta.
    No resisti y entre con el auto al primer motel que encontre , tuvimos una fuerte sesion de sexo diferente. Me estaba cogiendo a la que a partir de esa noche seria mi puta sumisa.
    -

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